viernes, 7 de febrero de 2014

Como atrapar a un caballo que está en el padock



Cuando el caballo que vamos a coger es joven, algo rebelde o  miedoso, y sobretodo si llevamos poco tiempo en el mundo de la hípica y para acabar de rematar está en un padock, muchas veces lo que pasa es que el caballo huye y no podemos atraparlo. Nosotros solemos pensar que simplemente es porque no quiere que lo cojamos, o que no quiere estar con nosotros, pero no es así: Lo que pasa es que su instinto le dice que nosotros somos depredadores, como hace muchos años, y es entonces cuando no se deja coger.
Para conseguir atraparlo tenemos que estar concentrados para no equivocarnos, e intentar pensar y actuar como haría él.

PASOS:

1.    No mirarlo nunca: Como ya he explicado, los caballos nos ven como depredadores, eso sucede porque en el reino animal, los depredadores tienen los ojos al frente, y  las presas a los lados, para mayor visibilidad y poder encontrarlo, si lo hay, al depredador. Por eso cuando nos acerquemos NUNCA debemos mirarlo, es lo más importante, si lo hacemos seguramente no podremos cogerlo aunque ya no lo miremos.

2.     Acercarse con normalidad: Tenemos que acercarnos relajados, como si nada pasara, pero no lentos y sin intentar hacer ruido, porque entonces también lo relacionarán con un depredador y huirán, pero no muy deprisa, simplemente caminar con tranquilidad.

3.      Ir con la cabeza agachada: Jamás tendremos que parecer altivos, ya que los caballos relacionan la cabeza gacha con la sumisión, así que nos acercaremos siempre mirando al suelo con la cabeza algo inclinada.
 

4.      La cabezada: ¡Jamás tiene que hacer ruido! Nos acercaremos al animal con la cabezada a la altura de la pelvis, para que la vea, pero no tiene que hacer ruido cuando caminemos, y la cuerda no debe arrastrar.
 

5.      Cuando estemos justo al lado del caballo, rodearemos el cuello con la cuerda, con movimientos firmes y rápidos, de tal forma que quede el cuello rodeado por la cuerda y aguantada por la parte delantera del caballo, a continuación y sin quitarle la cuerda del cuello, le pondremos la cabezada.

domingo, 2 de febrero de 2014

El asturcón, ¡pequeños pero poderosos!






El asturcón , como su propio nombre indica, es un poni procedente de Asturias, España. Su tamaño ronda los 1,30 metros, tiene la cabeza pequeña y ojos grandes y expresivos. Es uno de los pocos caballos que queda todavía en libertad (controlada), esos pocos ejemplares salvajes solo abundan en el Este de Asturias.

Son animales, aunque pequeños, con mucha fuerza, listos y con mucha personalidad, nunca hay dos iguales, aunque por fuera al ser todos negros, lo parezca. Lo que más destaca en ellos son sus crines con las puntas normamlmente rojizas. Para ser de raza pura deben ser negros en verano y mas claros en invierno, y no deben tener manchas, como mucho  una estrella en la cara, no debe ser muy grande:





 El asturcón, a pesar de no ser una raza muy conocida fuera del Norte de la Península Ibérica, ha hecho mucho servicio al hombre, empezando por Astures, que fueron los primeros pobladores de Asturias, se cree que antes del siglo VI a.C. Ocupaban la comunidad autónoma de Asturias, las provincias de León y Zamora, la zona oriental de Lugo y Orense y parte del distrito portugués de Braganza. Los utilizaban sobretodo como animal de tiro para la labranza y para el transporte.

Más tarde fue de gran ayuda para los romanos, ya que con su fuerza y resistencia características de él, tiraba de los carros en las batallas y trabajaba en minas, era un caballo sobretodo propiedad de gente con poder adquisitivo.




Actualmente quedan muy pocos ejemplares en su estado natural, protegidos por ACAS, y estuvieron a punto de desaparecer en la revolución industrial, pero milagrosamente se logro recuperar y todavía se lucha por su repoblación.